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jueves, 3 de febrero de 2011

Sorpresa!

Había perdido a Lucas de vista. Y ahora estaba perdida. Hacía mas o menos media hora que había llegado a este lugar, y había conocido a casi medio Londres. Lucas los conocía a todos, sin embargo no era cercano a muchos. Me había presentado a sus cuatro amigos cercanos, que si mal no recuerdo se llamaban Zach, Chris, Ben y Harry, dos de ellos tenían novia, las cuales no recuerdo sus nombre, y lo mismo pasaba con los novios de las otras tres amigas mas cercanas de Lucas; Louise, Maddison y Annica. No podría distinguir a ninguna de las tres chicas, pues no estaba muy atenta cuando se presentaron. El caso era que ellos siete habían preparado una fiesta de bienvenida a Lucas. Y ahora yo estaba perdida, porque unos chicos vinieron a presentarse y me separaron de Lucas.

Aunque en este momento no era Lucas lo que buscaba. Quería encontrar un tocador, retocar mi maquillaje, usar el lavabo, y desacalorarme. Porque en un lugar como éste, bien se podía decir que Londres era caliente.

- Melanie? -gritó la voz de una chica, era rubia y se abría paso entre la gente.
- Disculpa? -grité para que me escuchara.
- No me recuerdas? Soy Callie, la novia de Harry. - gritó con una amable sonrisa. Recordé cuando se había presentado. Lucas tampoco la conocía.- Buscabas algo?
- Pues, sí. -le dije.- Me perdí, y no encuentro a Lucas, ni tampoco un tocador. -Callie rió.
- Ven. -me dijo cogiéndome del antebrazo y guiándonos entre la multitud, como si no fuera gran cosa.


El tocador era pequeño, había un dispensador de toallas higiénicas junto a uno de condones. Dos chicas, que supuse borrachas, se estaban besando en la entrada a uno de los baños. Callie les dijo "Busquen un cuarto!" y ambas chicas nos fulminaron con la mirada y salieron.

- Esto no debe pasar en Texas, verdad?
- Correcto. -le dije.- aunque pasan cosas parecidas.
- Qué tal es Texas? -me preguntó mientras yo retocaba mi maquillaje.- Siempre quise ir a un lugar caliente. Y Estados Unidos me parece fantástico!
- Texas está bien. -le dije.- Aunque preferiría otro lugar, ya sabes como...Malibú. Ese es un lugar que vale la pena.
- Me imagino! Debe ser asombroso. Y qué tal te parece Londres?
- Me encanta. -le dije.- A decir verdad, es fabuloso.
- Que bueno que te guste. -me dijo- Has disfrutado estar acá?
- Bueno, no es como si conociera bastante, o llevara mucho tiempo acá. De hecho no he ido a ningún lugar. Pero me gusta.
- Me alegra. Ahora cuenta de ti. ¿quién eres? -reí.- Lo siento, creo que me pasé con las cervezas. -admitió.- por cierto, quieres una?
- Una cerveza estaría bien. -le dije mientras salíamos del baño. Callie compró dos cervezas, y me pasó una. Le agradecí, y le dije que la próxima, porque supe que iba a haber próxima, la pagaría yo. Estubo de acuerdo.

- Sabes dónde están los chicos? -le pregunté.
- No tengo ni idea. -respondió.- Pero podemos dejar nuestras cervezas en cualquier mesa y bailar un rato.
- Que te parece si los encontramos y luego bailamos? -propuse. Convencí a Callie, y empezamos a buscarlos. Llamé a Lucas.

Lucas: Amor, ¿eres tú?
Yo: Sí, ¿dónde estás? -apenas pude entenderlo, la música estaba muy alta.
Lucas: Te ...toy.....scan...o
Yo: Qué?
Lucas: ...anie...nde..as?

Colgué. Era imposible entenderle. Callie y yo seguimos caminando entre la gente que bailaba.

- Miralos! -me gritó Callie. Al menos los había encontrado.
- Lucas! -grité caminando hacia él. Estaba tomando con sus amigos. Lo fulminé con la mirada.
- Vamos, amor...! -dijo. Al menos estaba sobrio. Me besó.
- Solo no te emborraches. -le dije besándolo. Asintió.

- Melanie y yo...-dijo Callie.- ¡Vamos a bailar! -me tomó de la mano y me alejó de Lucas. No tenía más remedio, y odiaba bailar. Pero Callie tenía ritmo! Y la música estaba bien. Además, era una noche diferente. ¡Londres era lo máximo! Lucas me miraba sonríendo desde donde estaba. Callie gritaba ¡Amo ésta canción! con todas las canciones, y me hizo bailar con ella durante cinco canciones seguidas. Luego estaba exhausta.

Lucas seguía ahí con sus amigos, así que me acerqué. Estaban hablando de todo lo que hicieron mientras Lucas no estaba, y de todos los nombres que yo no reconocía. Entonces volví donde Callie, que estaba en la mesa del lado con las otras chicas.

- Hola! -me saludaron cuando me senté con ellas. Les sonreí.
- Los temas de los chicos pueden ser muy aburridos, verdad Mel? -dijo Louise, creo.
- Bastante. Así que espero que los de ustedes sean mejores..y que pueda entenderlos. -rieron.
- Seguro que sí. Annica nos estaba contando que su papá tiene una finca en el campo, a tres horas de acá...-decía Callie.
- Empieza desde el principio! -interrumpió la que creí que era Annica.- Mi papá se casó con su novia Elise, entonces se van a ir de luna de miel a America...entonces se van, y me dejan la casa. Pues, no me la dejan...pero tengo llaves. Y nadie va a estar.
- Entonces iremos todas. -dijo Louise- y todos, y eso te incluye, y también a Lucas.
- ¿Cuándo? -sonaba a buen plan.
- En dos semanas.
- Genial..


La noche pasó muy rápido. A las cuatro de la mañana fui yo quien condució a casa de Lucas. Mala cosa porque Lucas estaba un poquito ebrio, y me perdí varias veces. Lucas se reía.

- Mel ¿Sabes qué? -me dijo cuando parquée con un suspiro.
- ¿Qué será? -pregunté abriendo la puerta del auto. Estaba cansadísima.
- Pues, además de que en cuatro días cumples años...
- ¿Y crees que eso no lo sé? -Estabamos subiendo a mi habitación.
- Pues, ¡no sabes que tengo tu regalo!
- Lucas, ¡ya me lo diste!
- Melanie, no seas boba!
- Lucas, me trajiste acá!
- Fue de aniversario, no cumpleaños.
- Lucas, ¿duermes conmigo? -cambié el tema.
- Sé tu intención....pues, me refiero a cambiar el tema.
- Te espero. -dije cerrando la puerta del baño al entrar.

Llevaba cinco minutos acostada en la cama cuando Lucas apareció. Tenía una sudadera gris, y no llevaba camisa.

- ¿Acaso te importa más verte sexy que no tener frío? -le pregunté. Sonrió.
- ¿Olvidas que vivo aquí? Mel..¿dormimos en mi habitación?
- Lucas...-pero ya era tarde para protestar. Lucas me tenía en sus brazos, e íbamos camino a su habitación. No protesté por miedo a despertar a alguien. Al llegar a la habitación, Lucas cerró la puerta con mis piernas, creo que fue porque cuando cerró la de mi habitación con una mano casi caigo al suelo.

Me acostó en la cama y se puso sobre mi, pero cargando su peso sobre sus antebrazos. Se inclinó y lo besé con un beso corto. Lucas encarcó una ceja con un gesto de pregunta. Le regalé una media sonrisa. Me sacó la lengua infantilmente. Luego me abrazó y nos dio la vuelta para yo quedar sobre él. Luego me pasó las manos alrededor de mi cintura y me apretó a él. Luego me besó muchisimas veces.


Desperté, los brazos de Lucas me rodeaban, y estaba caliente. Sonreí y cerré los ojos nuevamente. La respiración de Lucas esa tranquila, y la sentía contra mi nuca. Al rededor de doce minutos después, Lucas se acomodó, y supe que estaba despierto, me giré. Abrió los ojos y se quedó mirándome.

- Buenos días. -le dije minutos después cuando  me senté en la cama. Lucas no dijo nada. Un tiempo después me paré de la cama y salí de la habitación para cepillarme los dientes y bañarme. Cuando estuve lista, me puse una sudadera y una camisa de tirantes, hoy no era día para salir. El reloj indicaba las 3:47 de la tarde.

Saliendo de mi habitación me encontré con Lucy.

- Mel! -dijo con una sonrisa.
- Hola Lucy! ¿cómo estás?
- Excelente! Estoy acompañando a Lucas mientras prepara su desayuno, ¿vienes?
- Seguro.

A Lucas le gustaba cocinar, y lo hacía muy bien. En la cocina, aún sin camisa llevando la sudadera estaba él, exhibiendo su escultural cuerpo. Me dedicó media sonrisa cuando llegamos.

- Mel salía de su habitación cuando yo venía, y le dije que me acompañara. -dijo Lucy.
- Ya. -dijo él.
- ¿Tienes planes para hoy, Lucy? -pregunté cuando todos estaban en silencio, después de que nos sentamos en la mesa de cristal de la cocina.
- Sí, iré al cumpleaños en la casa de una amiga, y es una fiesta de pijamas. ¿Ustedes?
- ¿Irán chicos?-preguntó Lucas.
- ¿No sé? -respondió Lucy en tono de pregunta.- Voy a llamar a alguien, después nos vemos.

Lucy se fue. Lucas no dijo nada.

- ¿Qué preparas? -pregunté.
- Tostada francesa. -su respuesta fue rápida. Suspiré. Tenía resaca. Abrí el cajón que Alice había abierto hacía varios días para darme una pastilla. Tomé la misma que me había dado, y cerré el cajón.

- Eres un ebrio, Lucas. -le dije bromeando después de haberle dado la pastilla, mientras comíamos .
- Era mi bienvenida! -dijo.- Hoy iremos de salida cultural, a hacer turismo...si te parece.
- Perfecto, ¿qué haremos?
- Ve y te arreglas, preciosa. Te va a encantar.


Habíamos ido con Alice a el museo de Londres, y a Piccadilli Circus, que era una hermosa plaza. Había sido hermoso, pero habíamos caminado bastante. Eran las nueve y treinta de la noche, y llevábamos dos horas en la plaza, mas las horas del museo. Alice dijo que tenía que ir a la casa. Lucas le dijo que nos quedaríamos. Ella protestó porque no teníamos auto, pero Lucas le dijo que estar en Londres sin montar en un taxi era como estar en Vegas y no ir a casinos. Alice se fue y Lucas y yo tomamos un taxi y nos fuimos ver el Big Ben. Lucas conocía un restaurante que estaba cerca, y cenaríamos allá.



- ¿No quieres postre? -preguntó Lucas mirando su reloj.
- No, tal vez hoy no. -estaba repleta. Lucas pidió la cuenta y salimos a caminar un rato.
- ¿Sabes, Mel?
- Dime Lucas.
- Antes de ir a Texas, yo era otra persona.
- Explicame cómo. -pedí.
- Sí, pero eso será más tarde porque....

- Adivina quién soy! -Gritó alguien mientras me cubría sus ojos. Ese alguien tenía que ser Kam...¿Pero acaso era posible?
- ¿Qué...? -aparté las manos con delicadeza. Miré a Lucas quién estaba frente a mí con su mortal media sonrisa. Me giré y vi a Kam, junto a ella estaba ¿Ethan?. Mis ojos se abrieron como platos por la sorpresa. Kam acá un día antes de mi cumpleaños...¡con Ethan! No me salían las palabras, pero mi boca se curvó en una enorme sonrisa.
- ¡Feliz casi cumpleaños! -me dijo Kam mientras me abrazaba.- Luego te explico. -me susurró.
- Creo que tienes mucho que contar! -le dije feliz mientras Ethan me abrazaba.

- ¿Qué demonios hacen aquí? -pregunté con emoción- Me explico, no es por ser descortés pero...¿acaso era posible?
- ¿Te creíste que me perdería el cumpleaños de mi mejor amiga? -Me dijo Kam cuando saludó a Lucas.
- Pues...
- ¡Eres una tonta!
- ¿dónde están sus cosas? -pregunté después de reír.- ¿cuánto se quedan?
- Va. De a una pregunta, por favor. -Ethan rió.
- Nuestras cosas están en el auto del chófer de Lucas...doblando la esquina. -explicó Kam.
- Y aún no sabemos cuánto. -concluyó Ethan mientras la abrazaba.
- Genial, ¿dónde se quedan?
- En mi casa. -respondió Lucas.- Hay dos habitaciones libres pero apuesto que sólo necesitaremos una.
- Espero que sea porque Kam dormirá conmigo. -dije mirando a Ethan. No dijo nada.
- Pues te apuesto a que dormiste con Lucas hoy. -atacó Kam.
- Yo...-traté de explicar.
- Ja! -dijo ella- ¿No tengo derecho?
- Es porque es casi mi cumpleaños. -me defendí.
- Claro...-respondió con sarcasmo

Nos fuimos todos a la casa. Kam dormiría conmigo ésta noche, pero instaló sus cosas en una de las habitaciones de huéspedes. Ethan instaló las suyas en la habitación del lado. Lucas y Ethan estaban en la sala jugando vídeo-juegos, y Kam y yo estábamos en la habitación de huéspedes acomodando sus cosas con Alice. Cuando terminamos, Alice se excusó diciendo que mañana tenía muchas cosas para hacer, y se fue a dormir no sin antes darnos a cada una un beso en la mejilla.

- La mamá de Luck es un amor. -me dijo Kam.
- Lo sé, es muy amable!
- ¿Y qué tal los demás?
- Pues, Lucy es hermosa, y también es un amor...A su padre solo lo he visto una vez, y su hermana es odiosa.  -Kam rió.
- No puede ser todo perfecto. -dijo encogiéndose de hombros.
- Supongo que tienes razón. Me alegra muchisímo que estes aquí.
- A mí igual. ¡Te has perdido de tantas cosas!
- Las que me contarás ésta noche.
- Seguro que sí, pero entonces vamos ya.

Nos despedimos de los chicos y nos encerramos en la habitación. Apagamos la luz y Kam me empezó a contar todo lo que había pasado...desde la última vez que hablamos.



Desperté. Mi cumpleaños. Eran las once de la mañana, y aún no quería pararme de la cama. Kam ya no estaba a mi lado. Me puse a ver un poco de televisión, considerando que no tenía nada mejor que hacer. Cuando me aburrí eran las once y media. Me cepillé los dientes en el baño, y luego volví a la cama, tentada por un libro.


La puerta se abrió, y Lucas, Lucy, Alice, Kam y Ethan aparecieron tras ella cantando "Feliz Cumpleaños." Cerré el libro y me senté sobre la cama. Lucas llevaba una bandeja en manos. La puso sobre mi velador. Me paré de la cama y les di a los tres un abrazo, después de agradecerles.

- Feliz cumpleaños, linda. -me dijo Alice mientras me entregaba un regalo y me besaba la mejilla. Lucy ya me había entregado otro.- Vamos, Lucy, dejemos a este par  solos, ojalá te guste el desayuno. -agregó saliendo de la habitación.
- Nos vemos más tarde! -me sonrió Lucy antes de salir tras su madre.
- Te dejamos nuestros regalos.- Kam me entregó una cajita de joyas, como de collar, le di un beso en la mejilla y un abrazo. Con Ethan pasó lo mismo, pero su caja era cuadrada. Ambos salieron de la habitación.- ¡Estaremos desayunando! -nos dijo Kam mientras cerraba la puerta.

- Permiteme. -me dijo Lucas quitándome los regalos de las manos con delicadeza, y dejándolos junto a mí.- Espero que tengas hambre. La ama de llaves de la casa apareció con una pequeña mesa, que puso sobre mis piernas, y en ella Lucas puso la bandeja con el desayuno, y se sentó frente a mí.

Había una tortita con una velita, unos huevos fritos, fruta, salchichas, galletas y tostadas con mantequilla, queso y mermelada. Y de tomar había café y jugo de naranja.

- Pide un deseo. -me dijo Lucas cuando soplé la vela. Cerrñe los ojos y deseé el mejor cumpleaños.

Lucas me ayudó con el desayuno. Luego volvió la ama de llaves y se llevó la mesa y la bandeja. Fue entonces cuando Lucas se sentó a mi lado, y me pasó los regalos.

"Para Melanie, de Lucy. ¡Feliz Cumpleaños! Ojalá te guste mucho, y enserio me agradas." Sonreí. El regalo era   un perfume de Dior, con un hermoso traje de baño de dos piezas rojo.

- Es hermoso...-dije mostrandoselo a mi novio, quien me dió un beso en la comisura de los labios. Lucas me pasó el siguiente. La tarjeta tenía el nombre de sus padres. Lo abrí, contenía una pijama de seda de Victoria Secret, y un bono por mil dólares en un centro comercial.

- Lucas es demasiado. -dije sujetando la tarjeta dorada.
- No tienes más de lo que te mereces. -se encogió de hombros.
- Me parece mucho dinero!
- Tú solo ocupate en gastarlo, mañana iremos al mall. -dijo antes de besarme. Me pasó el siguiente regalo.

"Para mi mejor amiga. De....tú sabes quién. Feliz Cumpleaños, te quiero demasiado. ¡SORPRESA!" Sonreí por la tarjeta peculiar. La cajita estirada contenía una hermosa cadena de oro blanco, con un dije de bailarina. Era precioso. Me quedé examinandolo.

- Es hermosa. -me dijo Lucas cuando se la mostré.
- Sí. -estube de acuerdo- muy hermosa. Lucas me sonrió. Guardé la cadena y Lucas la dejó sobre el velador.  El último regalo era el de Ethan. "Feliz Cumpleaños, Mel. ¡Sorpresa!" Reí, el "sorpresa" estaba escrito con la caligrafía de Kam. Contenía un hermoso dije con un caballo de carrousel. Sonreí y tomé el papel arrugado que estaba dentro. "Es para el brazalete de Australia...que nunca te quitas."

El brazalete estaba en el escritorio. Lugar donde había estado todas las noches desde que llegué. Me paré de la cama y se lo puse inmediatamente. Luego me senté en las piernas de Lucas y le mostré el brazalete.

- Me lo trajo Kam de Australia. -dije.- Mi propósito es llenarlo de dijes. El último me lo había dado Rob..-lo busqué- éste. -era un signo de Paz.
- Te compraré un dije después. -me dijo cuando volví a dejar el brazalete en el escritorio.

- Mi regalo te lo daré en la noche. -dijo besando mi cuello.
- ¿Qué haremos hoy? -pregunté con curiosidad acariciando su mejilla.
- Por ahora, arreglate. Kam, Tu, Ethan y yo iremos a caminar...por ahí. Volveremos a las cuatro, o algo así.

Lucas salió de mi habitación con la bandeja y la mesa. Me di un baño. Me vestí con uno de los vestidos que me había regalado Alice al llegar. Era blanco con unas pequeñas flores amarillas en la parte de abajo. Lo cubrí con un abrigo del mismo largo del vestido blanco, me enrredé un pañuelo amarillo en el cuello después de ponerme la cadena que me regaló Kam, me puse unos zapatos altos amarillos y me fui a maquillar y peinar. El secador formó unos rizos en las puntas de mi cabello. Sonreí por el buen trabajo que hice con mi cabello.

Antes de salir de la habitación, me puse el brazalete, cogí mi móvil y mi bolso y salí de la habitación.

- ¡Estas hermosa! -me dijo Kam parandose cuando bajé. Le sonreí. Ella llevaba un vestido azul oscuro que le quedaba de maravilla, con unos zapatos altos negros.
- ¡Tú igual!
- Coje tu abrigo, Kam. Listas? -dijo Ethan.
- Vamos!

- Estas preciosa. -me dijo Lucas mientras rodeaba mi cintura e ibamos al auto.
- Gracias, tú no estás nada mal. -Me besó la oreja.
- Bueno, palomitas enamoradas, ¿qué haremos? -dijo Kam

- Ey! Lucas! -nos giramos, era su hermana.
- ¿Qué pasa? -preguntó éste.
- Ven acá. -se alejaron unos cuantos pasos.

Lucas le explicaba algo y ella decía algo. Me miró de reojo y enarcó una ceja, como retando a seguirla mirando. Luego le dijo otra cosa a Lucas.

- Emm, Mel! -dijo Kam llamando mi atención.
- ¿Qué pasa?
- No, nada . Este...Pues... ¿Qué quieres hacer?
- La verdad...-dije mirándola.- Creo que Lucas se trama algo.
- ¿Qué dices? -dijo ella riendo, Ethan enarcó una ceja.
- Sí, sí...no sé. Está como...misterioso.
- ¿Como siempre lo ha sido? -Dijo Kam con obviedad.
- Estoy con Kam. -dijo Ethan.- No le veo nada raro.
- Paranoia de los 18 -bromeó Kam.

- Listo. -dijo Lucas volviendo.
- Melanie!-me llamó su hermana.
- Sí? -pregunté extrañada.
- Feliz cumpleaños! -me gritó y corrió a la casa.
- ¿Decidieron dónde iremos? -preguntó Lucas.
- No, Mel dice que no quiere nada en especial.
- Pero se me acaba de ocurrir algo. -dije lentamente.- ¿nadie quiere helado?

Todos me sonrieron. Lucas le dio la dirección al chófer, que también me deseó feliz cumpleaños. La heladería tenía poca gente. Kam le dijo a el camarero que era mi cumpleaños y prometió traerme una copa especial. Kam ordenó una copa con helado de vainilla francesa, dulce de leche y chicle. Bastante rara su combinación. Ethan ordenó una banana split. Lucas ordenó una copa con crema, frutas y helado de chocolate.

Cuando el camarero regresó, nos puso a todos una copa enfrente. Los demás camareros se acercaron y junto con Kam, Lucas y Ethan me cantaron "Feliz Cumpleaños". Me sentí apenada. Cerre los ojos y pedí un deseo al soplar la vela de mi postre, que era una copa de helado de chocolate con frambuesas y crema.

Charlamos sobre lo que haríamos en un futuro. Kam y yo habíamos decidido entrar a la misma universidad, y como las clases empezaban en Junio, y era Julio, no nos dejaban entrar hasta el proximo año. Así que durante un año entero descansaríamos. Ethan aún no sabía qué hacer, y Lucas había aplicado para una beca en una universidad que estaba a dos horas y media de la universidad a la que yo iría, en Texas, era una universidad de música, y la respuesta le llegaría esta o la siguiente semana....y empezaría clases en tres meses.

Si Lucas entraba a esa universidad, sólo podríamos vernos los fines de semana.

- Lo que me recuerda...-dije en mitad de conversación.- Que Rob debió haber comenzado la universidad hace tres días. Me pregunto si le ha gustado.
- Es en la misma universidad que nosotras, ¿verdad? -inquirió Kam, con Ethan fulminandola con la mirada.
- Ajá.

Charlamos un rato más, luego dimos un paseo caminando, y luego decidimos ir a casa.

- Mel, en casa te aguarda una sorpresa. -me dijo Lucas casi llegando.
- Entonces tendrás que cubrirte los ojos con...éste pañuelo. -completó Kam sacándo de su bolso un pañuelo verde.

Me cubrieron los ojos poco antes de entrar al vecindario. Me pregunté qué sería. Cuando el carro se detuvo, Lucas me guió hasta el interior de la casa.

- SORPRESA! -gritó muchísima gente cuando Kam soltó el pañuelo. Reconocí a los amigos y amigas de Lucas, y a sus novias. También estaba su familia. Alice estaba junto a su esposo, quién milagrosamente estaba presente, y junto a una anciana que supuse la abuela de Lucas. Acepté todos los abrazos con entusiasmo, y le di las gracias a todos los invitados. Un camarero nos entregó una copa de vino blanco, y Lucas brindó conmigo.

Fuera de la casa había una mesa de banquetes, y junto a ella una de postres. Había niños corriendo por los jardines. Lucas me explicó que eran sus primos. Había tantísima gente.

- Wow, eres popular en Londres. -se burló Ethan.- Lucas nos dijo que eran solo unos pocos invitados.
- Conozco a menos de la mitad. -confesé.

Lucas me alejó de mis amigos para presentarme a toda su familia...y a la gente que no conocía. La sorpresa había sido todo un éxito, no me lo había esperado. Lucy estaba con su mejor amiga, y Emma estaba con un grupo de amigos, como de cinco. Kam y Ethan se integraron con ellos.

La comida fue unas deliciosas pastas, con salmón. Todo estaba riquísimo. Además de los postres, después de haber bailado un rato , un chef trajo una gigantesca torta. Todos me celebraron el cumpleaños.

- Melanie! -me llamó Alice.
- ¿Sí?
- Tu padre y hermano quieren hablarte, están en una vídeo-llamada. La computadora portátil de Lucas está dentro...¿vamos?
- Claro! -respondí contenta.- Y muchas gracias por esto, no lo esperaba...para nada.
- ¡Hay pero si nos encanta festejar! -sonrió ella.- Bueno linda, te dejo sola.

Papá y Rob estaban en el salón de mi casa. Tenían una pequeña torta con una velita, y juntos me cantaron "Feliz cumpleaños".

- Muchisimas gracias!! -dije cuando acabaron- Los extraño mucho!
- Nosotros a ti mucho más, Feliz Cumpleaños. -me dijo Rob.
- ¿Qué tal tu viaje? -preguntó papá
- De maravilla! no te imaginas, todo ha sido increíble, ¿puedes creer que Kam está acá? Wow...fue...lo mejor.
- Sí, la verdad tuve mucho que ver en eso...-me confesó papá.
- El plan era nosotros también ir...pero como empecé la universidad, y papá tenía trabajo no se pudo. -me dijo Rob medio triste.
- ¡Hablando de eso! Rob! ¿Qué tal la universidad?
- Lo mejor, me encanta. Es...asombrosa.
- Que bueno! ¿y las clases?
- Solo hay una maestra a la que no le agrado...soy muy sexy para ella. -reí.
- Llegó también una carta de aceptación de la misma universidad, para ti linda.
- ¿Enserio?
- Sí, estoy muy orgulloso.
- Gracias papá!

Hablé con ellos más de una hora, pero era muy temprano allá. y Rob tenía que ir a la universidad, y papá a su trabajo.

Lentamente todos se iban llendo. Al final, solo quedaban los amigos de Emma y nosotros. Estábamos hablado.  Kam y Ethan se despidieron. Estaba cansada, así que busqué a Lucas con la mirada, pero no lo vi... me pareció haberlo visto después de que colgué con mi familia...pero hablaba con alguien y no quise interrumpir. Seguramente estarían hablando afuera, o algo así. Me quedé a esperarlo, Emma seguramente quería que me fuera, pero sus amigos estaban siendo amables.

Minutos después Lucas apareció, y se sentó junto a mí.

- Amor, estoy cansadísima...-le dije recostandome sobre él.
- ¿Muchísimo?
- Pues, no demasiado. Pero me gustaría dormir. 
- Eh, pues...¿Te acompaño a tu habitación? -propuso.
- ¿Eh pues? -me burlé.-¡tú te vienes conmigo! -mi novio se rió y me besó. 

Nos despedimos de todos. Me desearon un feliz cumpleaños nuevamente, y luego Lucas y yo nos fuimos. 

- Te tramas algo. -adiviné por su silencio.
- ¿qué dices?
- Y ahora me mientes. Sé cuando lo haces. 
- No...-lo miré con cara de "estas seguro?"- Bien, en tu habitación está parte de mi regalo. -confesó.
- Pensé que había sido la fiesta.
- Pues no....
- Bien. ¿Qué quieres decir con parte? 
- Averigualo por ti misma. -Lucas abrió la puerta de la habitación, y me tapó los ojos.- Cierralos y no vayas a abrirlos. Por favor, no los vas a abrir. O me enojo! 

Me reí, pero los dejé cerrados cuando quitó sus manos, y puse las mías, tapándolos.  Un momento después, Lucas volvió y se paró detrás de mí. Con delicadeza quitó mis manos de mis ojos, entonces los abrí. La habitación tenía las luces apagadas, pero había velas encendidas por todas partes. En la cama había pétalos de rosa roja, y en el velador, había un gigantesco ramo de rosas enormemente gordas.  Me acerqué a ellas y olfateé. Uno de mis olores favoritos. Me giré, era hermoso. 

- Mel...¿recuerdas cuando estábamos....? -no terminó y yo no me giré- ¿cuando te dije que no tenía protección? -asentí sin girarme.- Bueno, pues hoy la tengo. 

Una enorme sonrisa se fue formando en mi rostro. Sería mi primera vez, pero con Lucas me sentía segura y preparada. Me giré, enseñándole mi sonrisa. 

- Creo que es el mejor regalo. -le dije mientras agarraba su camisa y lo tiraba en la cama. Lo besé muchas veces.Lucas me quitó el vestido, y yo su camisa. 

- ¿Segura que quieres esto? -preguntó besandome el cuello, sobre mí. 
- Creo que no he estado más segura de nada. -dije con placer. 
- La otra mitad de tu regalo te la daré mañana. 

Callé a Lucas con un beso. 
- No voy a esperar más. -susurré en su oido. Lucas desabrochó mi sostén, y pasó lo que tenía que pasar. 

lunes, 20 de diciembre de 2010

"QUIERES ESPERAR A SER MAYOR?"

Ibamos hacia el hotel. Ethan miraba por el cristal mientras yo analizaba el mapa. El auto nos dejo en el hotel. Una hermosa estructura clasica con arquitectura de la España antigua. Era un edificio de seis pisos con ladrillos curtidos por el tiempo.

-No puedo creer que estemos aqui...-dijo Ethan, mas para el; mientras bajaba las maletas
-Sabes que es importante para mi-le dije mientras entraba y me dirigia a la recepcion. Un hombre viejo detras de un fino mostrador de caoba ojeaba una revista.
-Si, si, tu familia...-decia con esfuerzo mientras entraba arrastrando las maletas.
-Solo nos quedaremos un par de dias, nada mas. Te lo prometo.-murmure mientras nos chequeaba, el recepcionista me entrego la llave y nos dedico una extraña mirada de reproche.


Entramos a la habitacion, nisiquiera nos tomamos el tiempo de mirarla ya que eran las seis y Ethan se estaba muriendo de hambre, asi que fuimos a cenar. Caminamos muchas cuadras mirando las hermosas casas y edificios vijos. Porfin llegamos a una calle que llamaban "La Plaza de los restaurantes". En su malloria eran lugares de comida tipica o gourmet. Habian muchas parejas que reian y bebian una copa de vino. Los restaurantes tenian terrazas o eran simplemente abiertos, todos al aire libre y se podian contemplar las estrellas. Ethan decidio el restaurante, nos sentamos en una mesa apartada. El ordeno una paella, tipica de España, yo un filete en salsa de quezo azul. La comida tardo un rato asi que me dio tiempo de explicarle a Ethan mi itinerario, aunque se quejo un par de veces al fin accedio, justo a tiempo para cenar.


En la mitad de la plaza, comenzo un show de flamenco, luego este le dio paso a una baile mas moderno y luego un acto de comedia.

-Tu no me crees, pero una ciudad como esta, apartada, es muy tradicional y hermosa.-le dije mostrandole con la mano.
-Bilbao...-dijo pensativo-Se supone que fue aqui a donde los Vikingos llegaron, no es asi?
-Exacto, y me siento orugullosa de decir que mis decendientes son de aqui.
-Bueno, eso explica porque eres asi...-dijo sonriendo con maldad. Enarque una ceja y le di un golpe en el hombro, hizo una mueca de dolor y luego me beso.-Hablando de todo un poco...-dijo-Cual es nuestro siguiente destino?
-Inglaterra!-dije alegremente-Voy a sorprender a Mel!
-Querras decir "Vamos"-dijo enarcando una ceja. Torci la boca y desvie la mirada.-Kamile... ella sabe que tu y yo...-yo comence a negar. El suspiro y vi como su mandibula se tensaba.
-No he hablado con ella desde Grecia. No me culpes, todo el tiempo te lo he dedicado a ti.


No dijimos nada mas. Ethan pago la cuenta y nos fuimos para el hotel, caminamos en silencio y sin siquiera mirarnos. Detestaba que esto pasara, el ambiente era tenso, me tardaria un buen rato en convenserlo de que me perdonara. Entramos en la habitacion, el tomo su malete, busco una prenda y se encamino hacia el baño. Parecia muy enfadado.


-Eth...-suspire con tristeza-Lo lamento..., es solo que lo he olvidado
-O simplemente no ha sido tan importante para recordarlo.-dijo con una voz neutra y fria. Entro al baño y cerro la puerta con fuerza.

"Tonta, tonta, tonta" me dije dandome un par de golpes en la frente con la palma de la mano. La luz de la habitacion estaba apagada y por los grandes ventanales de la habitacion se filtraba la luz de la luna, que bañaba toda la habitacion con una luz plateada. Supuse que Ethan se quedarie encerrado un buen rato para evitarme, asi que sin pensarlo me desvesti, solo tenia mi ropa interior; termine de bajar el blue jean y lo puse sobre la cama. Me desperece con lentitud y camine hasta una de las grandes ventanas.


-Te ves hermosa bajo la luz de la luna...-me susurro al oido. Como rayos habia salido sin hacer ruido!? Contuve la respiracion. Supuse que me habia estado observando desde hace un rato.Me gire lentamente, para descubrir lo serca que estabamos.
-Supongo-dije sin aliento. Me rodeo por la cintura atrallendome hacia el, dandome un beso lento, me estremeci entre sus brazos; quizas dandole el mensaje equivocado ya que su beso se torno mas rapido e intenso. Sin poder evitarlo mis manos se enrroscaron en su cuello, atrayendolo mas hacia mi. Nos dejamos caer en la cama. Mi mente estaba nublada y no pensaba con claridad. Mis manos se movian instintivamente desabrochando su camisa."Ni siquier se cambio!"
-Pense que estabas enojado...-dije separandome apenas unos centimetros, tratando de controlar mi respiracion.
-La ultima vez que peleamos te perdi; Me niego a que eso suceda de nuevo, en especial por algo tan insignificante-dijo y luego retomo el beso.
-Y donde se quedo "El Señor Responsable"?-susurre sobre sus labios, casi arrancandole la camisa.
-Se quedo en Paris-ronroneo en mi oido. Sus labios pasaron a rozar mi cuello. Respire hondo intentando aclararme la mente.
-Eth...-me corto dandome un beso; lo aparte con suavidad, el se dejo caer. No me habia dado cuenta de que estaba sobre el; puse mis manos sobre su escultural pecho, sin poder evitar una sonrrisa picara-Ethan, aun tengo 17... estas seguro de querer hacer esto?-dije con voz seductora sin poder evitarlo. "Tengo 17? que estupidez, buscate una disculpa mejor!!!" dijo la voz en mi cabeza.
-Si-dijo sin pensarlo dos veces; me rodeo haciendome caer sobre el. De nuevo e inconsientemente mis manos bajaron por su cadera hasta sus pantalones, desabrochandoselos. "Te tomaste tus anticonseptivos?" dijo la voz en mi cabeza con un tono burlon.
-¡NO!-dije separandome de el y respondiendole a la maldita voz-Oyeme, es mi turno de ser responsable...-respire hondo y suspire-Tal vez aun no estoy lista... Quisiera esperar hasta que cumpla 18... Esperarias un poco?-pregunte con tristeza."Eres una mentirosa! Sabes que quieres hacerlo" dijo la voz, "Si, lo deseo y no sabes cunato" le respondi sin mas remedio. Aunque fuera mentira lo de no sentirme lista, si queria esperar hasta los 18, de todos modos apenas faltaban unos meses.


Ethan me acariciaba lentamente las caderas, con una mirada profunda, sus ojos parecian un mar turbulento, parecia debatirse por dentro intentando saber que hacer.


-Quieres esperar a ser mayor?-se burlo. Enarque una ceja, pero antes de poder hacer nada me atrajo de nuevo y me beso, pero con suavidad.-Porque me haces esto?-suspiro-...Esta bien linda. Esperare el tiempo que quieras-dijo con una ronrisa suave besandome de nuevo.
-Pense que te ibas a cambiar-enarque una ceja-Cuanto llevabas mirando?
-Lo hiba a hacer, pero olvide mi cepillo de dientes y te vi quitandote la ropa y luego....-me miro con suplica-No me hagas esto!-dijo mirandome de arriba a abajo.


Suspire y me quite de ensima, rapidamente y sin mirarlo hay, tendido...Seductoramente sin su camisa y con los bluejeans abiertos, tentadoramente...Sacudi la cabeza mientras entraba en el baño, me terminaba de desbestir y me metia en la ducha. Me di una Larga ducha con agua fria y luego me empijame. Sali para darme cuenta de que Ethan me esperaba medio dormido en la cama. Esa noche dormi muy bien, embuelta en sus brazos.



Un incesante ruido me desperto. Mi movil no dejaba de repicar, con pereza me levante. Eran las 1o de la mañana y tenia 5 llamadas perdidas, 3 de mis tios, 1 de mi padre y 1 de mel. Mire a Ethan que seguia dormido; aun con sueño me meti a la ducha. A las 10:30 ya estaba lista para salir.

-A donde te diriges?-di un salto al oir a Ethan, estaba recostado contra la ventana.
-Pues a desayunar y luego pensaba despertarte para que fueramos a la casa de mis tios. Me han llamado, toda la familia esta reunida, habra un gran almuerzo -mientras lo decia en su cara se dibujaba una mueca.-Pero ya que estas despierto, podremos que bajar ambos. Asi que muevete!


Arrastrando los pies se metio en el baño. El auto, que era cortesia del hotel, del cual el padre de Ethan era mayor accionista, nos dejo en la casa de mis tios. Un hermoso palacete, con grandes jardines frontales. La gran puerta en arco se abrio y salieron todos mis tios, primos y hasta mis bisabuelos. Me sorprendia verlos tan vitales "Como es que estas momias siguen caminando!?" exclamo sorprendida la voz de mi cabeza, "Dejalos!" gruñi.


Nos rodearon, todos nos saludaron en desorden, era un total desastre y me encantaba, Ethan parecia incomodo y sorprendido por aquella algarabia.

-Hola familia-dije llamando la atencion de todos.-Este es Ethan, mi novio.

-Oh! Camila!-dijo mi bisabuela Monzerrate-Estas hermosa, y que hombre el que has conseguido!

Ethan fruncio el seño con una sonrisa mientras se me ponia la cara roja y bajaba la cabeza. Todos reian mientras nos arrastraban dentro de la casa hacia el gardin donde supuse que estaba el resto de la familia.

-Abuela! Me llamo Kamille! Con K! y en Frances!-dije aun avergonzada

-No no no!-dijo negando con la mano-Tu nombre podra ser Frances, per JAMAS con K! y ademas, como estas en España, tu nombre es Camila!

Ethan me tomo por la muñeca y me atrajo hacia el, quedandonos un poco atras para poder hablar.

-Cual es tu segundo apellido?

-Esta bien!-dije frustrada-Mi nombre es Camille Thomson Jimenez-suspire-Se que suena extraño, pero la familia de mi padre es Inglesa, aunque ahora viven en America y la de mi madre es Española, Yo naci aqui, pero nos fuimos a vivir a Texas por el negocios de mis padres; mi nombre es Frances mi primer apellido es Ingles y el segundo Español; por eso cunado nos fuimos a U.S.A me hize llamar Kam, que suena mas Americano. Solo lo saben Mel y Rob-dije torciendo la boca.

-...Rob...-gruño-Y dime por que yo no lo sabia? si tenemos un año saliendo!?

-No, tu te fuiste antes de cumplir un año y ellos lo averiguaron un dia con mis padres.

-Entonces mi novia es igualmente Europea-dijo besandome.

-Camila! vengan a saludar a el resto de la familia-grito mi tia Carmen

Senti como Ethan se ponia tenso al ver a toda la familia. Un enorme jardin con piscina donde algunos de los primos nadaban, un BBQ donde mi tio Ramon asaba la carne, cerca de este habia una gran mesa principal y otras mas pequeñas, quiza para los niños. Los pequeños corrian de aqui para alla, los mayores estaban sentados hablando en grupitos. Una gran reunion familiar, estabamos en la entrada.

-Vamos chicos-nos dijo mi tio francisco que paro de perseguir a un chiquillo-Los demas chicos de su edad estan en el salon de juegos, vamos, les mostrare por donde.

Caminamos hasta una estancia llena de chicos. Alli nos quedamos el resto de la tarde hasta que nos llamaron a comer. A Ethan y a mi nos ubicaron en la mesa grando y alli todos mis tios aprobecharon para inundarme de preguntas, asi que la conversacion de la cena fue todo sobre mi.

-Quien queiere porstre?-camturreo mi tia abuela Rosita. Todos se lanzaron a comer de su famoso flan de caramelo y chocolate.

-Quieres?-le susurre a Ethan mientras me levantaba. Hizo una mueca de llenura, asi qeu fui por un poco. Mi movil sono.

-Hola?

-Hola!

-Señor Gray! como se encuentra?

-Oh Kam, ya te he dicho que me llames Thom

-Calro...-me rei con suavidad

-He encontrado unas cuantas llamadas tuyas y...bien, que querias?

-Oh! lo habia olvidado, Lo llamaba porque Lucas y yo pensabamos sorprender a Mel en su cumpleaños...-asi le explique lo que teniamos planeado

-Me parece una exelente idea, gracias Kam.-dijo con dulzura-Adios

Colge el telefono y me di cuenta de que Ethan me miraba expectante. Le dedique una sonrisa y continue mi camino. "Ejem... no olvidas algo?" pregunto la voz. Olvidar, como iba a olvidar algo, la lista de cosas por hacer estaba totalmente chequeada en mi cabeza. "Mmmmm... Y que hay de un lindo chico, por el cual sientes algo... Y dices que es ¨Como mi hermano¨?" dijo la voz con tono cantarin. Rob! mierda, si! lo habia olvidado. Aun no le habia ofrecido disculpas! Torci la boca con tristesa mientras recordaba mis palabras "No quiero que me hables NUNCA MAS!". Tenia el postre y caminaba hacia Ethan cuando otro recuerdo me inundo, nublandome la vista "...Aunque hayas estado jugando con migo, como lo hizo Lucas con Abby, me sigues gustando, mucho mas incluso de lo que debería." Senti como mis ojos se llenaban de lagrimas, aquellas habian sido sus ultimas palabras y habian sido tan dolorosas, ya que el lo habia malinterpretado sin siquiera darme la oportunidad de decirle que yo lo queria, que me gustaba; pero la ira me habia nublado y lo habia sacado de mi vida.


No senti cunado tropece, solo senti la punzada de dolor al golpearme la cabeza contra la punta de una mesa y en la mano isquierda cuando el plato de vidrio se trituraba contra el piso. Mi vista se oscurecio y solo logre recuperar la conciencia cuando senti algo frio en mi cabeza. Abri los ojos despacio ya que habia una luz que me fastidiaba.

-Linda...-decia Ethan mientras me acariciaba la mejilla-Como te sientes?

Me dolia un poco la cabeza y me ardia la mano. Agradeci que la mayor parte de miembros en mi familia fueran medicos. Asi que supuse que iba a estar bien.

-Supongo que bien-susurre con voz debil. Mire hacia la ventana, el sol parecia haber desaparecido hace raro.-Que hora es?

-Son las 8-dijo mi prima segunda Sara, que habia terminado medicina hacia unos seis meses.-La abuela dice que sera mejor que se queden aqui esta noche.

Mire a Ethan con preocupacion, el me respondio con una suave sonrisa y un asentimiento. Sara salio cerrando la puerta.

-Lo lamento; si no quieres puedes...-me callo dandome un beso. Se habia sentado en el piso quedando a mi altura.

-Tu familia es muy amable y todos se preocupan por ti-dijo con voz ronca.-Me has dado un gran susto, en que estabas pensando?

Aparte la mirada con culpabilidad; claro que no habia olvidado mi distraccion. Ethan me tomo por el menton y me hizo mirarlo; yo estaba ya sentada en la cama y el a mi lado. baje la mirada evitando la suya. Vi como fruncia el seño.

-Recordaba la pelea que tuve con Rob... Esa fue la ultima vez que hablamos-dije un poco triste. Vi como su madibula se tensaba. Lo mire suspirando.-El fue un mal amigo, para ambos. Pero al fin de cuentas, ya no tengo razon para odiarlo.

-No, calro que no...-dijo con ira. Me recoste en su pecho, suspiro lentamente y me rodeo.

-Ethan, te tengo de nuevo y es lo que importa. Se que Rob y yo ya no podremos ser lo mismo.-dijo con un suspiro- De verdad no te importa quedarte aqui esta noche?

-No...-suspiro al ver la pregunta en mis ojos-He estado todo el dia tenso ya que jamas habia estado con tanta gente...-intento explicar y me rei de cara al ver que no comprendia-Mi familia es muy pequeña y no se lleva muy bien... Es... extraño como toda tu familia se rie y disfrutan de la compañia de los otros, como se preocupan por ti y como me acogen con tanto...-hizo una mueca.

-...Cariño-dije besandolo con suavidad.

Despues de una cena en cama y ver una pelicula (en cama) con Ethan mi abuelo Ramon entro para llevarselo. Me rei un buen rato con la cara que habia puesto mientras lo sacaban y mientras mi abuelo le decia que iba a dormir con todos mis primos. El pobre no hiba a poder cerrar el ojo.


-Que tal dormiste?-dije dandole un beso y sentandome en la mesa.

-No preguntes-dijo entre dientes y luego bostezo. Le di otro beso en la mejilla y tome una tajada de pan.

Nos quedamos alli 2 dias mas ya que mi prima no mi iba dejar ir hasta estar segura de que no tenia ningun daño cerebral. La despedida fue muy... emotiva, ya que todos se habian encariñado mucho con Ethan y el parecia triste de tener que dejar toda aquella comedia familiar. Gracias a la larga despedida, nos iba dejando el avion.

-Adivina quien soy!!-caturree tapandole los ojos a Mel.

-Que..?-dijo incorporandose y apartando las manos-Kam! Ethan?

-Feliz casi cumpleaños!-dije abrazandola.-Luego te lo explico-le susurre al ver que no le quitaba la mirada a Ethan.

-Si... creo que tienes mucho que contar-dijo aceptando el abrazo de Ethan. Le dedique una enorme sonrisa y la abrace de nuevo.





miércoles, 15 de diciembre de 2010

Una familia disfuncional que viene siendo funcional al lado de lo que fue la mía. Y claro, el perfecto novio...colerico.

La diferencia horaria entre Londres y Texas era, según mis calculos, aproximadamente 8 horas más en Londres. Miré el reloj que indicaba las dos y media de la tarde, en Texas serían las 6 y media de la mañana. Lo que indicaba que me había dormido aproximadamente a las 5 de la tarde en Texas, que vendrian siendo la una de la mañana aqui...

"Ya para, Melanie. Ni tu misma te entiendes." Me incorporé en la habitación. Lucas ya no estaba, pero se había ido hacia muy poco, porque yo aún seguía caliente, cosa que nunca pasaba por las mañanas, y mucho menos en un lugar muy frio, como Londres. Me paré de la cama y me estiré. Decidí que antes de salir, debería darme un baño. Así que eso hice. El baño ya tenía toallas y todo lo que necesitaba. Era un baño enorme. Había cinco toallas de las cuales tomé dos. Luego me vi obligada a escoger uno entre los cinco mil jabónes nuevos, y lo mismo con el shampoo, el acondicionador, las esponjas...

Salí y me enrredé una de las toallas en el pelo, mientras escogía cual crema hidratante usar. Me habían comprado tambien toda clase de desodorantes, cepillos para el cabello, para lo dientes, antisolares, cremas desmaquillantes.... Pero yo había traído los mios, así que preferí usarlos.

Me vestí con unos vaqueros claros, mis converse hueso, una camisa beige y un abrigo de unas pocas tonalidades mas oscuras que la camisa. Salí de la habitación oliendo a Flora By Gucci, el perume. Olía extremadamente bien.

- Buenos días, señorita Melanie. Acompañeme por favor, le sirvo el almuerzo. Están todos almorzando. -me dijo la señora que nos abrió la puerta ayer.
- S...-err- Bueno. -contesté nerviosa.

- Buenos días, Melanie! -me saludó Alice, la primera que me vio.- ¿como dormiste?
- Buenos días, muy bien, gracias. -respondí mirando con una sonrisa coqueta a Lucas.
- Buenos días! -se apresuró Lucy.
- Buenos días, Lucy.

Lucas me sonrió y se levantó. Me abrió la silla para que me sentara, y cuando lo hice, me acercó a la mesa, dejando a su madre y hermana imprecionadas.

- Hola. -me susurró cuando me besó la mejilla. Por la risa que soltó, supe que me había puesto de todas las tonalidades del rojo posibles. Lucy me sonrió y Alice se rió con su hijo.

- No tienes de qué apenarte, linda. -me dijo Alice. No dije nada.
- Mi hermana -se apresuró lucas viendo mi incomodidad- Llegará en la tarde, y saldremos a cenar con ella, y si mi padre tiene un espacio -dijo con rabia- con él tambien.
- Llega en masomenos tres horas. -dijo Lucy- podemos arreglarnos juntas, si quieres, claro.
- Seguro! -dije contenta. La idea de pasar con Lucy arreglandome para ir a no sé donde, sonaba bien. Lucy me sonrió.

Terminamos el delicioso almuerzo.
- Estraré en mi habitación, mel. -me dijo Lucy levantandose.
- Estaré allá en unos minutos. -le sonreí.

Alice se sentó en uno de los hermosisimos sillones del salón, y se puso a leer una revista. Lucas me tomó de la mano, y me sacó de la casa. En silencio caminamos por el hermoso jardin. Despues de unos segundos, Lucas se paró frente a mi. Le sonreí, me acarició la mejilla.

- Esta noche, luego de la cena, iremos a un bar, con algunos de mis amigos.
- Está bien
- Llama a tu padre ahora. -me pidió.
- Lo haré.

Lucas se llevó las manos a la cara con un gesto de frustración.

- Luc...-empecé, pero sin haber terminado, Lucas me estaba besando. No era simplemente un beso, era como si lo necesitara. Me besaba con urgencia, descargando su rabia y frustración en mí.

Me soltó y me dedicó media sonrisa.
- me quiero ir de aqui. -me dijo serio.
- Lucas, ¿qué?  Apenas llegas!
- Pero no me gusta! No me gusta mi casa.
- Es hermosa...
- no es por eso. Y no lo entiendes. ¡como todos! -furioso se dió la vuelta.

- Lucas!! -le grité cuando se iba, tratando de alcanzarlo.- Lucas...-dije cogiendole el brazo cuando lo alcanzé.
- Por favor. -se soltó con brusquedad.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, y paré en seco.  Lucas hiso lo mismo, y despues de un minuto se giró. Se acercó a mi y se paró enfrente, muy cerca de mí.

- Lo siento no quize ser brusco contigo..-dijo tratando de acariciarme, pero me aparté. Se miró la mano y la bajó.

-Yo Mel....se que no he sido el mismo desde que llegamos. Pero temo que mi familia no te acepte.
- Lucas, a mi eso no me importa. -susurré.
- A mi tampoco! pero no sé hasta que punto pudiera llegar mi padre!
- No va a hacer nada! -dije con rabia.
- No lo conoces. -lucas tenía un punto.- Yo....voy a solucionar esto. Hoy mismo.
- y que...?
- tu solo ve y arreglate con Lucy. No te preocupes. Y...Lo siento, Mel. No te quiero hacer sufrir. -asentí. Lucas me sonrió apenado y le abracé. Ocultando mi cabeza en su pecho.

Lucas cogió mi mentón delicadamente y me besó con dulzura.
- Ve, cariño. -dijo con una media sonrisa - Nos vemos en una hora.

Caminé a la casa sola, porque Lucas se quedó afuera. Cuando entré, subí a mi habitación y me lavé los dientes. La puerta sonó.

- Adelante! -dije saliendo del baño.
- Soy yo. -entró Lucy- Pensé que tal vez no sabías cual era mi habitación así que...
- Gracias. Vamos.

Lucy se vestiría con un hermoso vestido beige, que resaltaba su hermoso cabello rojizo.  Escogimos su vestido primero, no solo porque yo no tenía mi ropa en ese momento, sino porque cuando fuí a su habitación, tenía una pila de vestidos, esperando mi aprobación. Hicimos algo así como un juego de modelaje, y finalmente casi no me decido entre ese, o uno negro. Pero ese le quedaba mejor. Justo cuando habíamos escogido su vestido,tocaron la puerta.
Lucy me miró.
- Es Lucas. -susurró.- Tiene una manera suya de tocar en mi habitación.
- Puedo pasar? -preguntó la cabeza de mi novio con una hermosa sonrisa asomada desde la puerta. Lucy se rió, y él entró, cerrando la puerta tras suyo.- Pero si ni se han vestido! -exclamó.
- Estabamos haciendo la parte más importante. -dijo Lucy, mirando todos los vestidos en el suelo.
- y eso que sería?
- Escoger los vestidos! -respondimos en unisono, luego reímos.
- El mío es este...-dijo Lucy cogiendo el vestido del perchero, y mostrandoselo.
- No te lo había visto nunca...
- Lo compré hace poco, y nunca lo he usado. -respondió encogiendose de hombros.
- Y el tuyo? -me preguntó.
- A eso ibamos. -dijo Lucy.- Mel, espero que no te importe, pero mi mamá y yo nos tomamos la molestia de comprar algunos vestidos para ti antes de que vinieras, porque tu papá nos contó que no eras buena usando vestidos...y vistiendote elegante. -Mataría a mi padre.
- Oh..-me reí nerviosamente.- no tenian que hacerlo, gracias.
- A mamá le encanta comprar. -se encogió de hombros.- Están en tu habitación.

¿Como pudo ser que no los vi? me pregunté mientras saliamos Lucy y yo de su habitación.

- Posiblemente, no los hubieras visto porque deben estar detrás de toda tu ropa -comentó lucy como leyendo mi mente.

Saqué los 10 vestidos con Lucy.

- Te los deberias medir todos. -me dijo, y estuve de acuerdo.


Todos los vestidos eran hermosos, pero el que más le gustó a Lucy fue el azul oscuro. Despues de vestirnos, nos maquillamos y nos peinamos. Lucy no se maquilló mucho; solamente un poco de polvo para darle color a sus mejillas.


- Ya es hora. -anunció Alice.- Vamos todos al aeropuerto?
- No. -dijo Lucas- Mel y yo nos quedamos...y si Lucy quiere...
- NO! yo voy! -dijo ella entuciasmada.
- Vamonos, Linda. -dijo Alice.- Lucas, yo te llamo para que salgas cuando estemos cerca. Chao chicos!
- Chao, Alice. -dije.

- Llamaste a tu padre?  -me preguntó Lucas besandome el cuello.
- Emm...yo...-me sonrió y suspiré.

Me pasó su telefono, y me sonrió. Le devolví la sonrisa. Lucas me extendió los brazos, sonreí al pensar en todas las chicas que me envidiarian, pero él era mío. Y lo abrazé fuertemente.

- Te amo. -le dije.
- Mel, perdoname por haberte tratado mal, de verdad no quise...
- Te perdono. -lo interrumpí alejandome unos pocos centimetros, para alzar la vista y ver su cara. Le acaricié la mejilla.
- Eres hermosa. -me dijo haciendome poner como un tomate.

Le sonreí y lo besé. No pude resistirme. Lucas me devolvió el beso apacionadamente. Sus brazos rodearon firmemente mi cintura, y los mios su cuello. No sé cómo, pero me las ingenié para soltar el telefono en la mesa antes de que Lucas nos tirara en el sillón. Él sobre mi, pero claro, sosteniendose con sus manos para que no todo su  peso recayera sobre mi. Nos besamos un largo rato. Lucas paró y se alejó de mi unos centimetros. Ambos jadeabamos.

Lucas me sonrió y se quitó la chaqueta. Justo cuando estaba por desabrochar su camisa, y yo estaba ayudando, su movil sonó.


Lo cogió y miró quien era. Colgó. Volvimos a lo nuestro, pero el movil volvió a sonar.

- Mierda.

Lucas: Mama?
-
Lucas: Sí, que bueno...ajá. No. Sí. -suspiró- Saldremos en un rato.

Colgó y me miró.

- Tenemos que irnos.
- Pero..
- Te prometo que lo haremos despues .-suspiré- Lo siento. Llama a tu padre.

Marqué a mi casa.

Rob: Sí?
Yo: Rob!
Rob: Mel! Hermanita, como estas? por que no habías llamado antes? te estas divirtiendo?!..
Yo: Shh! Calmate! -me reí- No había llamado porque estaba muy cansada. Estoy perfectamente, y sí, tambien me divierto.
Rob: Te extraño!
Yo: y yo a ti.
Rob: No quiero no estar en tu cumpleaños.
Yo: Lo celebraremos cuando vuelva.
Rob: Tenlo por seguro! Te haré una fiesta con todos los del instituto.
Yo: Rob...
Rob: No me importa, te divertiras, te lo aseguro. No todos son tan malos, además, nunca conociste a mis amigos.
Yo: Oh, y no me interesa.
Rob: Por favoor!
Yo: No.
Rob: Por favor!
Yo: No!
Rob: Te lo pido! Te lo pido! y si pasas mal dejo que Lucas se quede mas tiempo cuando te visita en semana y papa no está.
Yo: Hecho!
Rob: Y comeremos gomas!
Yo: Como quieras, está papá?
Rob: No quieres hablarme?
Yo: Rob, tengo que irme!
Rob: Está bien!
Yo: Te amo!
Rob: ...y yo a ti. -dijo medio molesto. suspiré.
Papá: Mel? Cariño?
Yo: Papa!
Papá: Como has estado?
Yo: Muy bien! Londres es maravilloso, igual que la familia de Lucas, y me encanta!
Papá: Nosotros te extrañamos mucho.
Yo: Y yo a ustedes!Que hacen?
Papá: ...Rob y yo...Estamos jugando Xbox.-me reí.
Yo: Oh! Ja..entonces los llamo luego, igual tengo que terminarme de arreglar para una cena.
Papá: Dale, bonita.
Yo: Nos hablamos! Te quiero.
Papá: Yo te llamo mañana. Te amo.


Papá colgó y dejé el telefono sobre la mesa. Fuí al baño donde mi novio se estaba arreglanod la camisa. Le sonreí coquetamente, mientras me hacía a su lado y arreglaba mi vestido y mi cabello. Al terminar, Lucas me sonrió y me tomó de la mano. Salimos juntos de la casa. Lucas le dijo al chofér que nos iríamos solos. El chofer nos dio una mirada de reproche, pero no dijo nada. 

Lucas me guió hasta un auto en el garaje, era una Range Rover. 

- ¿Acaso tu familia tiene 20 carros? -pregunté cuando nos habíamos subido. 
- Algo así. -ambos reimos. 


Lucas me llevó a un restaurante, bastante elegante para mi gusto. Había una fila de gente esperando para firmar sus nombres en un papel. Supuse que no tenían reservación. Supuse que algunos de ellos habían estado en ese lugar por horas, esperando que se desocupara una mesa, que los pudieran atender. "Debe ser imposible encontrar una mesa en este lugar."

Lucas se detuvo en la entrada, un señor se acercó, Lucas le entregó las llaves y bajó del auto, mientras otro hombre me abría a mi la puerta del auto y me ayudaba a bajar. Cuando bajé Lucas me tomó de la mano y me guió dentro. Una mujer en la entrada le preguntó si tenía reservación. Lucas le dió su apellido, la mujer subió la vista, abrió los ojos con una expreción de pena, como si debiera haberlo reconocido. Y se quedó mirandolo, como si descubriera lo guapo que era. Luego me dedicó una fugaz mirada de....¿rabia? ¿celos? 

- Por aquí. -nos dijo otro mesero, llevandonos a una mesa apartada, en donde la madre de Lucas, Lucy, y la que debía ser la hermana de ellos nos esperaban. El mesero se paró a unos 5 metros de la mesa. 

- Hemos llegado. -anunció Lucas, puesto que no nos habían visto venir. 
- Hola de nuevo! -saludo Lucy rápidamente. Alice nos sonrió a ambos al decir un "Hola". La hermana de Lucas no dijo nada. 

- Emm...-dijo Lucas, aparentemente incomodo con la mirada que la chica me dedicaba.- Emma ella es Melanie, mi novia. 
- Hola. -dijo fria, seca, cortante. 
- Es un gusto. -me forcé, aunque no me agradó la primera impreción que me dió. La chica me dedicó una sonrisa falsa despues de haberme dado una larga y sucia mirada. 
- Lucas, Lucas, Lucas. -dijo con aparente disgusto.
- ¿Qué? -respondió Lucas indiferente. 
- No es personal. -me miró- Pero ¿realmente es ella la chica de la que me hablaste?
- Sí. -respondió cortante e irritado.- ¿Por qué? 
- Pues, sinceramente...creí que era algo mejor. 

Bajé la vista, sintiendome absoulutamente humillada. No me había sentido de esa manera desde la primaria, cuando una chica odiosa me había empujado enfrente de todo el grupo, había yo caído al suelo, y mi falda subida. No había llevado shorts ese día. Todos me vieron. 

- Emma, cariño...-empezó Alice cortezmente.
- Nadie, NADIE, Emma te pidió tu aprobación. -dijo Lucas tratando de mantener la calma. Visiblemente furioso.- De ser así, habría salido con una de tus amigas, una zorra regalada, casi como tú. Quizá así la hubieras aprobado. 

Emma se quedó callada. Totalmente ofendida. Odiaba que Lucas hubiera hecho eso sólo por defenderme. Sentí la mirada de Emma posarse sobre mí una vez más, pero no quise comprobarlo. Lucas me dedico una profunda mirada sin expresión. 
Alice estaba incomoda. 

Aparecieron dos camareros. Uno de ellos llenó nuestras copas con vino blanco, y el otro llenó la de Lucy con agua.

- ¿Papá vendrá? -preguntó Emma finalmente.
- Eso...habíamos acordado. -dijo su madre.- Dijo que llegaría despues de la cena, para hacer un pequeño brindis. 
- Uhh. -dijo Emma molesta.- Mamá, Charlotte vendrá por mi mañana antes del almuerzo, iremos de compras así que no hagan planes que me incluyan. 
- De acuerdo. 

- Bien. Melanie y yo nos vamos ahora...Mamá, y no pasaremos las noches restantes en la casa. 
- Qué? -susurré para que sólo él me escuchara.
- Eh? Explicate, hijo. -pidió Alice. 
- Melanie, y yo nos quedaremos en el hotel del club. No es para discutir, es un hecho y ya tengo reservas. Mañana nos iremos. 
- Por que? -se precipitó Lucy antes que nadie. Yo me preguntaba lo mismo.
- Porque es lo mejor. -concluyo él. 
- No estoy de acuerdo. -dijo su madre mirandome. 
- Y solo por aclararlo, -pasó sus ojos por cada una de ellas, tomandose más tiempo en Emma- Melanie también se acaba de enterar. 
- Ya. -dijo Emma con tono aburrido. 
- Lucas. -dijo su madre.- Eso hay que hablarlo. 
- Mamá! Aún así nos podemos ver. Mañana en la noche podemos cenar juntos, incluso podemos ir a la casa algunos dias a desayunar, y pasar todo el día allá...Pero no quiero que mi novia pase incomodidades por culpa de mi disfuncional familia. 
- Lucas, como si mi familia fuera funcional! Sabes que no me importa, y sabes que tampoco me molesta. Tu familia es muchisimo más funcional que la mía...Y estoy acostumbrada! Alice y Lucy han sido demasiado amables como para hacerles eso. 
- Lucas, ella tiene razón...-dijo Lucy.
- Mira, hijo, sé que no quieres que Glenn trate mal a tu novia. Y sé también cuanto la quieres. Pero eso es llevar las cosas al extremo. 
- Mamá, también quiero tener privacidad con ella, estar a solas un momento, poder hablar en tranquilidad...
- Por mí, perfecto. -dijo Emma. 
- Nadie está hablando contigo! -le dijo Lucy molesta. - No quiero que Mel se vaya! No quiero que Luck se vaya! ¿por qué? Después de haberte ido tanto tiempo, Lucas...¿Acaso no crees que te extrañé? ¿que quiero estar contigo antes de que te devuelvas de nuevo? -sus ojos se llenaron de lágrimas. 
- Lucas quiero hablar contigo..-le dije en tono suave y dulce. Asintió.

- Disculpen un momento, enseguida volvemos. -dijo Lucas mientras me tomaba de la mano y nos alejabamos de la mesa. 
- ¿Que te pasa? -le pregunté molesta.
- ¿Que qué me pasa? No me pasa nada! No quiero que mi familia te haga sentir mal por ninguna razón! Ya casi es tu cumpleaños, y en verdad quiero que recuerdes este paseo como algo bueno. 
- Y es que es algo bueno! -le dije- Pero no quiero ser una molestia, Lucas. Tu familia te extrañó lo suficiente, y no es justo que llegues y te vayas con tu novia a un hotel! Piensa en ellos. 
- Pienso en ellos. Bueno, no en Emma ni en mi padre...pero...
- Lucas es suficiente. Tu hermana me hizo sentir mal, sí, me humilló, también...y tu padre, bueno, tal vez sí estaba muy ocupado como para conocerme. A mi no me afecta, amor. Entiende que me siento mas apenada si te hago ir de tu casa...para un hotel. 
- Ya...Princesa, solo quiero lo mejor para ti. Quiero verte feliz, no te quiero ver triste ni mortificada por nada. Quiero que disfrutes este momento, y todo el tiempo que sigue. 
- Lucas....-lo abrazé. Sabía como se sentía, estaba incluso apenado por su familia. Él quería pensar que yo era una reina, y que había que tratarme como tal. Yo quería que él fuera feliz, y que entendiera que con tal de estar a su lado, yo lo soportaría todo. 

- Te quiero mucho. -le dije poniendo mis labios sobre los suyos, en un dulce beso. 
- Yo te amo. -fue su respuesta. 

- Y bien? -preguntó Lucy cuando regresamos a la mesa. - ¿Mel te hizo entrar en razón?
- Nos quedaremos. -confirmó.- Emma pero vuelves a hacer algún comentario como el de ahora, te vuelves a meter con Melanie, y te juro que te las vez conmigo. 
- Uuuu! -dijo ella con finjido terror.- Lucas, me tienes temblando. 
- Emma, fue suficiente. -dijo Alice, justo en ese momento llegaron los meseros con la comida. 

Jamás había esperado tanto en un restaurante. Aunque la comida estuvo deliciosa.
No hubo ningún otro comentario desagradable, tampoco más discuciones, ni nada. Solo una conversación normal, de familia normal. 

De postre, Emma ordenó un pedazo de pie de limón, Lucy ordenó una copa de helado bañada en toneladas de caramelo, Alice un crème brûlée, Lucas una tarta de fresas y yo un mousse de chocolate. 
Después del postre, Lucas le informó a su familia que no podíamos quedarnos al "famoso brindis" que su padre ofrecería más tarde, si es que llegaba. Alice no protestó. 

Lucas y yo salíamos tomados de la mano. 

- Lucas? -una voz de un señor de edad. Giré y me encontré con unos ojos verdes y una cara de, evidentemente, un hombre de edad. 
- ¿Papá?
- ¿Te vas? -preguntó el hombre.
- Sí. Yo y mi novia. Papá, ella es Melanie. 
- Melanie! -exclamó él.- Es un placer, finalmente nos llegamos a conocer..Siento no haber podido ir a el almuerzo...
- Tranquilo, señor. -dije sin saber que más decir.- No hay problema. -terminé lentamente. 
- Melanie ya fue enterada de tu impuntualidad, tu falta de honor...
- Lucas, no traigas eso otra vez. Lo siento. ¿de acuerdo?
- Como sea, ya nos ibamos. Si tenemos suerte, quizá te veamos mañana! Que bien! -dijo con sarcasmo. 
- ¿No se quedan para el brindis?
- Por mi no habría problem...
- ¿Qué te hace pensar que lo haríamos? ¿Nos lo estás pidiendo? ¿Acaso no te da pena? 
- Melanie, aprecio tu gesto. -dijo el hombre.- Que pasen buena noche. -se giró y caminó a dentro. 

- Lucas! -le dije una vez en el carro.
- Mel yo sé. Mi familia me saca de casillas! No puedo evitarlo! 
- Calmate. Quizá tu padre no tenía la culpa. 
- De ser así, -dijo- nunca la tendría.

- ¿A dónde vamos? 
- Al bar, princesa. Los conocerás a todos. 



¿Como serían los amigos de mi novio? 


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LO SIENTO! no postée en mucho tiempo, y no tengo excusa. Espero que eso no las desanime a seguir leyendo el blog, y tambien espero que la entrada sea de su agrado. ¡Las quiero!