Bajé las escaleras con un pequeño maletin y mi laptop en la mano. Una sonrisa de oreja a oreja cubría mi rostro. Este era el mejor día en muchos meses. Mi hermano me estaba esperando abajo, y mi padre estaba ayudando al chofer a guardar las pocas maletas que llevabamos. Le sonreí a Rob. Él me guiñó un ojo. Ambos estabamos a mas no poder de felicidad.
Rob me tomó de la mano. Le dí una vista a la casa. Una última vista. No volvería allí jamás. Petter, quien no había sido arrestado por falta de pruebas, se encontraba arriba en la habitación. Nicolle estaba en la sala, con el rostro bañado en lagrimas, pero solo lastima producía.
Nada dañaría ese día, ese momento, esa sensación, jamás la olvidaré. Era increible. Por el rabillo del ojo pude ver que Rob me miraba.
- Seguros...Que quieren.. esto? -tartamudeó Nicolle desde la sala.
- Sí. -dijimos firmes. Ella sollozó nuevamente.
- Deja el drama, Nicolle. Deberías de estar festejando, no nos volveras a ver. ¿Acaso no te alegra? -la reté.
- No sabes lo que dices, Melanie.
- Claro que lo sé!...Mira Nicolle, aún eres jóven. Si le quieres arruinar la vida a alguien, puedes tener otros hijos. -sonreí ironicamente- No te alegra la idea? Y tal vez, sí sea niña, podrá tener hijos con Petter, su padre. -agregué con ira.
Nicolle se paró indignada y vino hacia nosotros. Nos miró y luego subió las escaleras, con el cuello en alto.
Rob la miraba confundido, y yo reprimia una carcajada.
- Listos? -mi padre se asomó por la puerta.
- Desde siempre! -le respondió Rob.
Él rió. Rob me miró de una manera peculiar, pero sonreía.
- No tendremos que dormir encerrados juntos en la misma habitación por miedo de Petter...-Rob se encogió de hombros- Me gusta como suena.
El camino fue algo largo, pero la mayor parte del tiempo estubimos riendo. Incluso el chofér de papá estaba alegre.
Nos detubimos frente a una casa blanca. Debo admitir, hermosa. Era mucho mas grande que la casa de Nicolle....Eso me hiso recordar sobre la herencia de mi padre. La casa era preciosa.
- Esta es su casa. Espero que se aconsutumbren. -nos dijo cuando entramos.
Era divertido pasar tiempo con mi padre, y ultimamente, aparte de estar consolando a Kam y pensando en lucas, eso era lo único que hacía. Era divertido, y no tenía nada mejor que hacer, ya que mi amiga y mi hermano se mantenían saliendo. En lo que aparentemente eran citas, pero Kam no me había confirmado nada.
Era lunes. Estabamos en la cafetería, Kam, Rob y yo. Rob y yo invitabamos a Kam a ver unas peliculas y a conocer nuestra casa, que no había conocido aún. Ella aceptó.
Rob estaba comentando sobre lo genial que la pasaríamos, cuando lo vi. Por qué hoy? por que ya!? Por qué?! QUÉ FUE LO QUE LE TUVE QUE VER?! QUE LE VI?! QUE LE VEO?!
Lucas estaba besando a Abby. Pero no solo besandola, Lucas...Parecían querer hacer otra cosa. Lucas nunca me había besado de esa manera. Me dieron ganas de tirarme a llorar, pero eso era precisamente lo que no haría. Lucas y Abby pasarían al segundo nivel -si es que aún no lo han hecho-. Creo que si el director los hubiera visto, los hubiera suspendido...Y como me hubiera gustado. Traté de calmarme y respirar hondo. No comenté nada y di media vuelta. Con una seña les dije que no me siguieran, y fui al baño.
Cerré el baño, que las demás chicas que querían usarlo se pudrieran. A la mierda con todas! A LA MIERDA CON TODO!! Por qué Lucas era así? por que se empeñaba en hacerme sufrir? POR QUÉ? MIERDA! POR QUÉ?!
Empezé a llorar, pero no de tristeza. Si yo nunca me hubiera enamorado, todo sería normal. No estaría sufriendo y no me estaría doliendo tanto. Lucas era una mierda. Por qué no se sentía mal haciendome eso? Por que lo hacia? Si alguna vez me quiso...POR QUE ME HACE SUFRIR TANTO?!
Verle la cara a diario era mas que suficiente para que me viniera una oleada de tristeza. Y ahora él, se aprovecha de su....Perfeción para hacerme sufrir. No era justo. Yo no le había hecho nada.
Pasé el resto del almuerzo y la siguiente hora encerrada en el baño. Mi clase siguiente era con Lucas. Maldije al mundo, pero ya era hora de salir. No podía mostrarle mi debilidad.
Entré al aula, Lucas tenía sus ojos puestos sobre mi. Le lancé una mirada cargada de odio, la cual pareció darle gracia, y me senté lo mas lejos que pude. Mi estado automatico estubo presente por las siguientes horas.
- No lo entiendo, por qué le gusta ella? -me decía yo en voz alta. Lo bueno es que Kam y yo ibamos solas, así nadie podria escucharme. Pensar en voz alta era algo muy común en mí, y me gustaba hacerlo siempre que podía. Sabía que Kam posiblemente no estaba esuchandome, o tal vez ni le interesaba. Entonces, que mas da? Podria pensar en voz alta con ella ahí parada. - En fin, yo ya no lo quiero. -dijo la otra parte de mi, haciendose la firme.
Mientras yo me debatía, Kam paró en seco. Me miro con los ojos como platos y me dijo, muy apurada:
-Mel, me tengo que ir, la verdad es que tengo que reunirme con...con...-dudó- ..con alguien!
No me dió tiempo ni de responderle. Salió corriendo a toda velocidad. Dejandome sola. Me encogí de hombros y segui caminando:
- Por que Abby? De todas las zorras que pudo haber escogido, coge a Abby. Mierda Lucas, mierda.
Lloré nuevamente. No era justo. Llegué a casa, Rob estaba viendo televisión. Ignoré su saludo y seguí a mi habitacion. Rob me llamó varias veces, pero no quise decir nada. Subió a ver si estaba bien, y yo solo le dije que me dolía la cabeza. Me dejó descansar, y volvió a irse, no sin antes "Si me necesitas, llamame."
Martes.
El día no habia sido tan malo despues de todo. Era como me lo había esperado. No había visto a Lucas, y evitaba hacerlo. Así que, salí de clases, como todos bajaban por el camino mas corto, decidí dar la vuelta, el camino mas largo, aunque fuera solo por no verlo. Un acto muy inmaduro de mi parte, pero qué mas da?
Ya llegando, me hise detrás de unos arbustos, para ver si no estaba cerca. Me sentí completamente patetica, aún asi lo hice.
- Te escondes de alguien? -su conocida voz se sintió venir de algun lugar detrás mió. Mierda. Maldije.
- No. -mentí.
- Vamos, Melanie, no me engañas. Te escondías de mi.
- Si sabes para qué preguntas? -pregunté descortez.
- Quería oirlo.
- Muy bien: Te estoy evitando. Ahí lo tienes, ahora vete a besar a tu novia. -rió amargamente.
- Por qué eres así?
- YO?! Yo, Lucas, yo? Yo no soy la que anda por ahi restregantote a tu novia en la cara!
- No tiene sentido lo que dices!
- Pero sabes qué? -pregunté sin escucharlo- Te quiero dar las gracias. -me miró confundido- Sí, las gracias. Gracias por hacerme notar que no soy especial..Ni para tí. -las lagrimas estaban en mis ojos, pero ahí se quedarían.
- Entonces yo también tengo que darte las gracias. -enarqué una ceja- Sí, Melanie, gracias por hacerme notar que eres la unica mujer que he amado y amaré.
De todo lo que pudo decir, eso fué lo único que no me esperé. Me tomó completamente por sorpresa. Era lindo que Lucas lo dijera. Pero yo no sabia que creer. Mi parte racional decia que Lucas estaba mintiendo, pero mi corazón me decía otra cosa.
- Lucas yo....No sé si deba creerte.
- Entonces dejáme probarlo. Lo harías? -como podría probarmelo? No se me ocurrió nada, por lo que asentí. Lucas tambien asintió- Seguro que como yo lo extrañabas...
Me quedé pensando en lo que quiso decir, hasta que sentí sus tibios labios sobre los mios. Lucas tenía razón, yo sí que lo había extrañado. Tener sus labios sobre los mios fué la sensacion mas gratificante. Le debolví el beso por puro instinto. Me tomó la cintura y me acerco mas a él, yo puse mis manos en sus mejillas. Lucas me mordió el labio y luego me soltó. Se alejó apenas un centimetro de mi boca. Rió.
- A que querias que eso pasara. -me dijo
- Por qué lo haces?! -pregunté con rabia, alejandome mas.
- Tu me dejaste!
- No se me ocurrió!
- Pero me lo devolviste!
- ..Aún asi tienes novia! -dije omitiendo su comentario
- Pero te quiero a ti!
- Eso no es lo que parecía la otra vez el la cafetería! -le dije furiosa- Y sabes qué? No quiero que jueges conmigo, Lucas, así que más bien dejame en paz y dejarte de idiotesez.
Y kam no fué. Nos dejó a Rob y a mi con las peliculas y las palomitas, y no se dignó en aparecer. Rob pareció irritado, a mi me molestó, pero no hice nada al respecto. Lucas me dejó pensativa el resto de días.
Ahora Ethan salía con Tiffany. Era obvio que a Kam le molestaba, aún así, no lo aceptaba. Yo la entendía, a las dos nos pasó algo parecido.
Esperé a papá que estaba en el trabajo, porque Rob saldría con Kam. Así que decidí pasar una aburrida tarde-noche con él.
La despedida de Rob fué un "Lo siento, Mel, en la noche te cuento" y un beso en la coronilla, luego había desaparecido dejandome sola.
Me quedé así como por una hora y media, en la que hice todos los deberes. Ultimamente los hacía rapido. Papá llegó despues, lo sentí desde mi habitación y bajé.
- Linda! -me saludó dejando su maletín con la computadora sobre el suelo, y abriendo sus brazos para acogerme en un abrazo.
- Papá! -dije luego de nuestro abrazo- como te fué?
- Muy bien. -respondió dejando el matetin de la laptop sobre una mesa- Y a tí? Estás sola?
- Ajá...-le respondí asintiendo
- Y qué es lo que le pasa a Rob!? Cómo te deja sola?! -preguntó algo molesto.
- Tranqulizate! Tengo edad para quedarme sola en casa!
Me miró como si no me lo creyera. Pero asintió.
- Saldrás? -preguntó después de un rato.
- No, por ahora. -respondí.
- Qué tal sí hacemos algo?
- Genial idea. Pero deja que me bañe, tengo calor. -le dije
- Claro. Yo tambien me daré una rapida ducha...Pero si quieres tomate tu tiempo, que no hay prisas.
Le sonreí y subí a mi habitación. Encendí mi laptop y puse musica a todo volumen, cerré la puerta y me metí al baño. Mi intención había sido una ducha rapida, pero en el agua helada me quedé cerca de una hora. Salí y me puse unos jeans pitillo rojos, una camisa negra, y mis converses negras. Me peiné el cabello y salí. Se escuchaba el ruido de un televisor encendido, supuse que era el de el estar y allí fui.
Evidentemente, papá veia televisión. Dejó de ver la pantalla, me dedicó una fugaz mirada y volvió sus ojos de nuevo a la pantalla.
- Por que no me contaste? -inquirió sin mirarme
- Contarte que?
- Cómo que qué? -lo miré confundida- Que tienes novio!! -estalló- Pudiste contarmelo antes de darle el telefono de la casa, no crees? - mi padre estaba un poco enfadado.
- Disculpa? Qué? -estallé yo
- No evadas!
- No evado! Explicame, porque enverdad no entiendo.
- Ah, no? Lucas....Volviste con él y no me contaste!!
- Yo no he vuelto con él!
- Muy raro entonces, porque hace unos minutos llamó!
- Muy raro entonces, porque yo no le he dado mi telefono! -lo imité
- Pues se lo ha conseguido. -dijo más calmado.
- Y que dijo? -pregunté sentandome a su lado.
- Es un tipo muy amable...-empezó
- Sí, es perfecto...-dije con algo de rabia- Sabes papá? Tratandose de mi Ex eso no ayuda.
- Va...Lo siento. -dijo riendo un poco- Pero sí es amable, yo creo que te quiere recuperar.
- Yo no creo lo mismo.
- por qué no?
- Solo...Me confunde.
- Por que?
- Y yo soy la que evado! Mas bien dime que dijo...
- No...-rió- Ah...Solo dijo que quería hablar contigo, pero que llamaría luego, despues habló conmigo. -agregó cuando lo fulminé con la mirada.
- Que dijo? -inquirí curiosa
- Temas de...Algo parecido a suegros. -rió nuevamente.
- Que gracioso! -dije riendome falsamente con tono sarcastico.- Más bien vamonos.
Papá me llevó a no sé dónde. Cuando salí del auto, miré perpleja a mi alrededor. Era como un bar. Jamás imaginé a mi padre en un lugar como este.
- Em...Papá...Qué estamos haciendo aqui? -pregunté nerviosa
- Te dije que no te gustaría -rió- Vamos, Mel, es el bar de un conocido.
No pregunté nada mas y entré. El lugar era típico, hombres bebiendo, fumando, viendo deportes...
- Que esperabas? -susurró papá en mi oído. Lo miré sorprendida.- Sientate, ordena lo que quieras y diviertete...Nada de alcohol, eh? -lo miré raro y asentí. Luego él desapareció.
- Maravilloso. -mascullé para mi misma.- Genial, grandioso, fabuloso.. -Mi sarcasmo se hacía mayor al igual que mi paranoia.
Miré para todos los lados, nadia parecía haber notado mi presencia. Me senté en una mesa que vi sola y esperé que llegara la mesera y me atendiera.
Pasaron al rededor de cinco minutos y apareció una chica con la carta.
- Hola, mi nombre es Brettany, seré tu mesera esta noche, disculpa la tardanza, pero hoy hay partido...
- Sin problema. -la interrumpí.
- Bueno, mira la carta, ya vuelvo para que ordenes. -sonrió cortezmente y salió casi corriendo.
Suspiré y tomé la carta que la chica puso sobre la mesa. Todo se veía bueno, era un bar presentable. Pero no se me apetecía nada.
La mesera volvió, y como no estaba lista, pedí una piña colada. No era precisamente mi bebida favorita, para nada, pero era lo primero que vi en la carta.
Papá llegó cinco minutos después.
- Vamonos. -me dijo con una sonrisa enorme.
- Ehh? No he pedido nada!
- No importa! -dijo emocionado
- Pero pedí un jugo, no lo han traido!
- No importa! -dijo scando un billete de 10 dolares y poniendolo sobre la mesa.
- Valía como dos dolares...-protesté
- Que importa? -rió. Parecía loco.- Cenaremos en un restaurante.
- Pero papá! -me aprsuré a protestar
- Pero nada! No pensarías de verdad que cenarías aquí, o sí? -preguntó como si fuera obvio que no lo haría. Para mi no era tan obvio- Enserio lo creíste? -se burló cuando me quedé callada.
- Por qué no? -me limité a mascullar. No escuchó y nos fuimos.
Cenamos sushi, en un restaurante completamente hermoso. La comida era excelente, y parecían conocer a mi padre. Me sentí feliz de que él no fuera como Nicolle. Maldita Nicolle! Nisiquiera había llamado! Aunque, no era precisamente que le hubiera contestado, pero aún así...!
Durante la cena no fué mucho lo que conversamos, y al terminarla, nos dirijimos a casa.
Al llegar, vi a Rob en la entrada, con una actitud muy misteriosa. Algo ocurría. A Rob, a papá y a Kam.
Mi hermano se acercó a nosotros en cuanto nos vió. Se saludó con papá a mi me acogió en uno de sus muy protectores abrazos. El celular de papá sonó y se alejó para atender. Me solté de Rob.
- Ni creas que no noto que algo pasa...No soy tonta. -le dije. Él me miró al principio confundido, pero luego sonrió.
- Lo sabía...
-Rob? -interrumpió la voz de mi padre antes de que Rob siguiera.
- Sí?
- Tengo que hablarte por unos minutos. -dijo serio
- Hice algo? -preguntó con pereza
- Aparte de dejar a tu hermana toda la tarde sola, no. -dijo en tono de broma, pero algo serio. Rob se giró para fulminarme con la mirada (visiblemente jugando) y yo le saqué la lengua.
Todos reímos.
Miré a Rob, él me guiño el ojo, gesto que me dió a entender que más tarde seguiriamos con nuestra platica. Así que entré, subí a mi habitación y me dispuse a ver TV y a divagar en mi laptop...Mientras mi hermano subía.
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Chicas por favor! Noto que ya casi no comentan tanto mis entradas y eso me desmotiva mucho :( Por favor vuelvan a comentar, disfrutaba mucho leyendo los comments y además me sentia con mas inspiracion y ganas de seguir escribiendo.
Porfavor comenten! Besos!