Ultima parte, entrada Hospital.

Abrí los ojos. Una mujer me estaba moviendo. Yo veía borroso. Ella seguia moviendome, tomandome por los hombros y sacudiendome, mientras yo seguia sin ver nada.
- ROB!!! -grité asustada y perdida. Tantée a mi lado, él seguia ahi.
- Shhh....-me calló la mujer, dejandome de sacudir.- Señorita, por favor...Está dormido. -dijo cuando pude ver. Era una enfermera.
- Ya, ya...Lo siento. -le dije incorporandome.- Que pasa?
- Pasa que es una cama diminuta! Y estan juntos...Es muy pequeña! Le puede hacer daño a él!
- Ah...ya. -dije parandome- No es para tanto. -dije.
- Claro que sí, puede afectar en su salud.
- Pero si yo estoy perfectamente bien! -la interrumpió Rob molesto, se acababa de despertar.
- Eso creera usted, es una cama muy pequeña! No puede estar asi!
- Es mi hermana! Y es mi problema si duermo con ella en esta pequeña cama o no. -le contestó irritado- Además, mire. -se corrió- Aqui cabe ella!
- Ahh...Como usted quiera. -le dijo la enfermera, y se fué, fulminandome con la mirada.

- Hola. -me saludó Rob.
- Hola! -le dije emocionada.
- Y tu felicidad se debe a...?
- Papá! Viene hoy, recuerdas?
- Oh, verdad! -exclamó emocionado.- Em...Quedarán dulces? -preguntó mirando a la mesa, en donde no estaba ni la basura.
- Mierda! -dije yo- Se los han llevado! -rob hiso un puchero.
- Por eso odio los hospitales! Creen que pueden decirte que hacer, que comer, que todo! -exclamó molesto.
- Vamos, Rob, luego compraremos mas dulces, vale? -asintió, e inmediatamente, entró el doctor.
- Vaya, Vaya....Te ves muy bien, Gray. -exlamó-Me alegra.
- Hola doctor. -lo saludó Rob.
- Vine a revisar, pero parece que alguien se irá a casa muy pronto.
- En serio?! -dije emocionada, el doctor se giró a verme.
- Señorita, que pena con usted no haberla visto.
- Descuide.
- Y sí, Robert se ve muy bien, y se ha recuperado en cantidades despues de esa operación...Ya no te duele tragar? -finalizó dirijiendose a Rob, quien lo miro como si hubiera dicho algo horrible.
- No señor, ya no me duele. -respondió nervioso.
Lo entendí todo. Le dirijí una mirada de "no te salvaras" a Rob, y me escusé para ir por nuestro desayuno.
La cafetería como siempre estaba llena de gente, pero no dejé que eso me afectara. La verdad, yo estaba muy hambrienta, no habia comido bien desde que internaron a Rob. Compré dos croissants de queso, y dos capuccinos.
- Melanie? -preguntó una voz muy cerca, me giré y vi a mi padre.
- Thomas?
- Sí, sí, soy yo. -dijo sin saber que hacer- Hola...
- Hola. -saludé pateticamente.
- Bueno, vine a ver a Rob, pero antes se me antojó un café para los nervios y pues...Aquí estoy.
- Nervios? -enarqué una ceja.
- Claro. -dijo- Esto no será facil de explicar.
- Ahh...Estoy segura de que entenderemos. -le dije- vamos?
- Sí...Claro. -respondió despues de unos segundos.- Dejáme ayudarte.

Cogió los dos capuccinos, y yo llevé los croissants.
Cuando volvimos, el doctor no estaba. Rob estaba jugeteando con el control remoto.

- Sí! Desayuno! -gritó al verme.
- Em...Rob...-le dije seria, viendo para atras, mientras Thomas entraba.- Él es...
- Papá? -preguntó rob incredulo. Miré a Thomas, quien tenía los ojos aguados.
- Sí, Rob, soy yo. -dijo.
- No lo puedo creer! -dijo Rob.
- Em...Yo....Tenemos una charla pendiente. Por qué no desayunan mientras hablamos?
- Me parece buena idea. -dije incomoda.
- Sí, sí, lo que sea. -decia Rob distante. Me senté junto a Rob en la cama, y le pasé su desayuno. Thomas arrastró una silla y la puso a nuestro lado.

- Que tal si les cuento, y dejan preguntas para el final? -preguntó thomas inquieto.
- Vale. -dijimos. Suspiró.
- No me juzgen....-asentimos- Bien, verán...Yo me casé con Nicolle con mucho amor. Pero, despues del matrimonio, ella cambió. Se volvió mas grocera, insoportable. Pero yo la amaba...Y ustedes nacieron...Pues, tú Rob. Nicolle te amó. Y se obseciono contigo en tus primeros tres meses...Descuidó sus labores de esposa, ella enloquecio! Solo existias tú y ella.
Un día le reclamé, y fuimos a "terapia de pareja" pues, ibamos muy mal. Nos reconciliamos, y volvimos a la normalidad.

>> Nació Mel. Y Nicolle fue perdiendo el interés en todo. Fue como una deprecion pos-parto. Ella no queria a nada. No queria hacer nada ni dejarme a mi. Asi que decidí divorciarnos.

- Y nos abandonaste. -Rob apretaba los puños.
- Eh, eh, eh...Deja terminar. -le pidió thomas.

>> Ella no quizo dejarmelo facil. Le dió mucha rabia que yo la "botara". Yo traté de hacerlo por las buenas, yo quería su custodia...Más que nada. Y ella lo sabía. Así que, derrepente se vió super-interesada en su custodia. Tanto, que tuve que conseguir un abogado. Pero ella ganó, su abogado era el hermano de una amiga suya, y era uno de los mejores del país...Además que se hiso amigo de el juez. Así que eso hiso....

>> Y no solo eso. -continuó con rabia y ojos llorosos- Hiso que me pusieran una restriccion, no podía estar mas cerca de ustedes que 200 metros cuadrados.
Me tuve que resignar a mandarles cartas, que imajino que jamás recivieron. En sus cumpleaños, les mandaba un regalo, pero seguro tampoco recivieron. Así que, ahora que tengo la oportunidad de costear un excelente abogado, luego les contaré el por qué, no me quedaré de brazos cruazados. Y eso llevo haciendo desde hace algúnos meses.

>> Sabrán de donde conoció su madre a Petter?
- Sí. -respondí en estado de shock- En un viaje que hiso con unas amigas.
- NO!! -gritó Thomas.- Ese viaje era nada mas y nada menos que a la fiscalía, yo estaba peleando por su custodia. Y Petter, es nada mas que su abogado!
- No! -gritó rob sorprendido.
- Todo cuadra...-dije para mí misma.
- Exactamente. -dijo Thomas.
- Y como va el caso? -pregunté despues de minutos en silencio.
- Yo diría que muy bien. Pero ustedes dos necesitan hablar con el juez. El juez hablará con cada uno de nosotros...bueno, hoy es con Nicolle, ayer fué conmigo, mañana a ti, Mel, y el día siguiente, contigo, Rob.
- Y que nos preguntaran? -inquirí
- A ustedes, no estoy seguro...-respondió.- Pero tranquilizense. Solo tienen que decir la verdad.

Hablamos otro largo rato, como una familia. Thomas nos contó que no se había casado...Y nos contó la razón de costear el abogado mas caro: Su madrina había muerto, y le habia heredado todo lo que tenía....Y no era una pequeña cantidad. Ahora, mi padre, era muy rico.

Después de un rato, se escusó, tenía que trabajar...Era psicologo. Se despidió cariñosamente, no sin antes, pedirnos nuestros números para vernos mañana. Se fué.

- Tengo mucha rabia, creo que deberias ir por gomitas. -pidió Rob. Las gomitas lo relajaban.
- Mmm...Trata de controlarte. -le pedí- O sabes que?! -pregunté emocionada.
- Que?
- Rob...Llevas sin salir...cuantos días? -pregunté
- Días o años? -bromeo. Me reí.
- Vamos, te sacaré. -lo tomé de la mano, y me lleve fuera....Arrastrando el ¿suero? que tenia conectado por medio de una aguja en las venas de la mano.

- Mel...Te amo. -dijo cuando salimos. Me abrazó fuertmente.
- Bueno, tenemos gomitas que comprar. -le dije dirijiendome a la cafetería.- Creo...Que te deberias quedar por aqui. -agregue.
- No!! Yo quiero ir!

Entonces, me di cuenta que habían maquinas de dulces y sodas. Sonreí y le mostré a Rob la maquina. Se le abrieron los ojos, y yo le compré unos "gummy bears". Se puso feliz.

- Yo queria de las de gusanitos! -se quejó
- Y yo queria que el mundo fuera justo...-le dije.

Todo pasó muy rapido. Rob y yo veiamos televisión, cuando tocan la puerta. Segundos despues, Jim, el amigo de Rob aparece con una sonrisa y musita algo como:

- Lo siento, amigo.
Y segundos despues, la habitacion se llena de gente....Chicas, cada chica con dos o mas globos, serpentinas y aleluya...

- Rob! que fué lo que te pasó?
- Cuentanos!
- Rob! Rob! pero ya estas mejor? -gritaban las chicas locas.

Hicieron un circulo al rededor de mi hermano, que estaba asustado. Como yo estaba a su lado, el circulo tambien me cubrió. Nos lanzaron los mil papelitos de colores ensima.

- Permiso. -les dije a las chicas, cuando me levanté y traté de salir del circulo. - Permiso! -les grité, pero mi voz se ahogaban entre sus gritos. Hasta que pude abrirme paso, con la ayuda de Jim, salimos.

- Hola. -me saludó afuera.
- Hola, Jim.
- Como va rob?
- Bien...Lo dejarán salir pronto! -le dije emocionada.
- Que bien.
- Claro que si sobre-vive a ese ataque de chicas.
- Mi culpa. -dijo riendo.- Creo que ya se calmó la situacion.

Y era cierto. Ya no se oían los chillidos. Asi que Jim y yo entramos, justo para apreciar Troya:

- Ah...Ya...O sea que no podremos ir a cine el martes en la noche? -dijo una rubia platinada
- Que?! Rob! Tu ibas a ir a mi casa el martes! -gritó otra
- Y que del miercoles? Iriamos de pick-nick!
- No! El miercoles ibamos a ir a almorzar!

Y así empezaron a discutir.

- Ey! Ya basta...Hay suficiente Rob para todas. -dijo Rob en un intento de calmarlas, pero no le funcionó, y todas las chicas estaban gritandose y peleandose. Mientras Jim y yo nos burlabamos en silencio.

- Por favor! Silencio...Los pacientes se estan quejando! Tengan consideracion! -nos gritó la enfermera que me despertó....Tampoco la escucharon.- Por favor!! -gritó de nuevo, pero la pelea iba muy avanzada.

La enfermera se fué furiosa, y segundos después, volvió acompañada de dos guardias de seguridad.

- Muy bien. -dijo uno de ellos- Se acabó la fiesta.
- No mas ruido. -dijo el otro- Señoritas y señor...¡Los quiero ver a todos fuera! -gritó.

Y así, fueron sacando a todos.

- Chao, amigo, hablamos despues...Melanie, cuidate! -se despidió Jim, quien era empujado por uno de los guardias.

- Que fue eso!? -exclamé
- Lo que resulta de invitar a salir dos chicas por día, y que todas vengan de vista. -respondió Rob con un suspiro.
-Chicos, no se imaginan lo que....-Dijo Kam entrando.-¿Porque hacen fiesta y no me invitan? -exclamó
-Kam..., no fue una fiesta yo mas bien diria una pelea, mira al pobre Rob-Dije parandome a su lado.
-Amiga podemos hablar...-preguntó. Supe que algo andaba mal. Asentí y miré a mi confundido hermano, que no entendía lo que le acababa de pasar, con las chicas.-Afuera.

-¿Que te pasa?-pregunté preocupada.-No te vez nada bien. -Kam tenía los ojos rojos.
-Ethan y yo terminamos.-dijó, se le quebró la voz y luego me abrazó.
-Lo lamento amiga...-dijé, la verdad me sentía muy mal por ella.-Pero lo superaremos juntas -agregue para hacerla sentir mejor.

Cuando Kam se calmó, entramos a la habitacion. Luego, la odiosa enfermera me llamó.

- Sí? -pregunté fuera de la habitacion.
- A Robert le han dado de alta, y tiene que firmar unos papeles...Y como su madre no está...
- Entendí. -le dije altaneramente.
La mujer no le importo mi altanería, se adelantó unos cuantos pasos. La seguí hasta una habitación, en donde paró y me hiso señas para que entrara.

Allí dentro, conversé con una mujer, y firmé los papeles. Me demoré entre media hora y una. Cuando salí, la enfermera ya no estaba. Subí a la habitación feliz. ¡Ya era hora de que mi hermano volviera a casa!

Subí casi corriendo por todo el hospital. Llegue a la habitación para encontrarme con la escena:

Kam y Rob abrazados....Y muy pegados.

No juzgue a nadie. Kam y Rob habian sido amigos de toda la vida, y Kam en este momento no tenía novio. Pero Ethan si habia tenido razón en ponerse celoso...Ethan había hecho exactamente lo mismo que yo había echo con Lucas....Bueno, no exactamente, pero sí algo parecido.

Despues me dije que era mejor decirles algo, el silencio era incomodo, y se veían nerviosos...Pero yo estaba feliz por Rob.

-Rob... Te han dado de alta. Ya nos podemos largar de este manicomio.-Dije enarcando una ceja- Toma tu ropa. -se la tiré.

Después, mientras Rob se bañaba, la enfermera volvió y me dijo que habían faltado unos papeles.
Volví a esa oficina, los firmé, le di las gracias a la señora...Al parecer, Thomas había pagado todo.
¡Y le agradecí a la vida!...Yo no tenía ni un centavo en ese momento.

Volví a el pasillo en donde dejé a Kam y a Rob. En ese momento, Ethan le estaba pegando un puñetazo a Rob!

Chillé. Kam no reaccionaba, y mi hermano estaba en el piso. Ethan pasó por mi lado y se fué...Se le veía furioso. No lo culpé...Yo estaba en el medio. Sabía que Kam no había echo nada malo. Pero no podia culpar a Ethan de nada, yo hise lo mismo con Lucas.

Llevamos a Rob a que lo revisaran....No le habia pasado nada, gracias a quien sabe quien. Rob y yo queríamos un helado, pero kam no queria ir...supuse que se sentía demasiado mal.

Rob y yo la convensimos con el tipico "El helado quita las penas"...

Nos sentamos, Rob y yo mirando fuera, y Kam enfrente. Hisimos nuestro pedido, que no tardó mucho. Cuando llegó, Rob y yo empezamos a parlotear de todo. Kam no participaba, y tenía la mirada perdida. La entendí, pero despues de unos segundos, Kam no parecía pensar...Sus ojos se abrieron como platos.
-...Kam...-la llamé, siguiendo su mirada. ¡Y no era para mas!
Dios! Melanie, como puedes ser tan tonta! -me grité- COMO PENSASTE QUE CAMBIARIA? COMO CREISTE QUE SE MANTENÍA CON ELLA SIN SER NADA! COMO PUEDES SER TAN IMBECIL, TONTA! COMO TE ILUCIONAS CON ESO?! ÉL NO TE QUIERE!! TE TIENE PESAR! SÍ, COMO TODO EL MUNDO. PORQUE SÍ, TODOS TE TIENEN PESAR, HAY QUE ACEPTARLO...DAS PESAR!


Las lagrimas ya rodaban por mis mejillas. Y en menos de cinco segundos dije algo como.
- Estaré en el auto.

Despues de eso, salí echa un mar de lagrimas, y gritandome mentalmente por haber sido tan idiota. Me dieron ganas de salir corriendo. Pero, que sería de Rob y de Kam?

De pronto, en medio de todo eso, un temor vino a mi:

Y SI PETTER ESTABA EN CASA?